El ejército que lord Ariakan había creado a lo largo de varios
años, después de haber sido liberado por los Caballeros de
Solamnia, se conoció con el nombre de Caballeros de Takhisis. Durante
los años que pasó prisionero, Ariakan había llegado
a la conclusión de que la derrota sufrida por las huestes de la
Reina Oscura en la Guerra de la Lanza se debía a los enfrentamientos
entre sus dirigentes, que anteponían sus intereses a los de la causa.
Por ello decidió crear una orden de caballeros semejante a la de
sus enemigos, en la que primara la lealtad entre sus miembros y, ante todo,
a su Oscura Majestad.
Esta nueva entidad tenía tres órdenes:
la Orden del Lirio, la Orden de la Calavera y la Orden de la Espina, así
como sus leyes: el Voto de Sangre y el Código. La regla del Voto
de Sangre era: "Somete o muere". El Código era tan complejo como
el de los Caballeros de Solamnia e igualmente estricto en su cumplimiento.
Quien lo quebrantaba era juzgado y por lo general el castigo era la pena
máxima, aunque podía haber excepciones.
El Código se dividía en varios conceptos
básicos. En la Orden del Lirio era: "La independencia genera el
caos. Somete y serás fuerte". El de la Orden de la Calavera era:
"La muerte es paciente, ataca tanto desde dentro como desde fuera. Estáte
alerta en todo y sé escéptico con todo". El de la Orden de
la Espina era: "El que se guía por el corazón cosecha sufrimiento.
Que tu único sentimiento sea el deseo de victoria".
Quien quería entrar a formar parte de los
Caballeros de Takhisis tenía que ser presentado por un caballero
ya ordenado, llamado padrino del solicitante, y que se hacía responsable
de las futuras acciones del nuevo caballero. Se aceptaban hombres y mujeres
en sus filas, pero sólo a humanos, elfos oscuros, enanos apátridas
y minotauros. Las demás razas quedaban excluidas.
Una vez que algún miembro de cualquiera de
las tres órdenes alcanzaba el quinto nivel y deseaba ascender de
categoría —el máximo nivel era el decimoctavo—, era preciso
que superara la Prueba de Takhisis, en la que se había de demostrar
la lealtad. Esta prueba se centraba generalmente en tres temas: la Visión,
el Orden y la Obediencia. Era tan difícil como la prueba que habían
de pasar todos los magos de Krynn e, igualmente, el resultado del fracaso
era la muerte.
Una vez superada, y tras cuatro días de ayuno
y preces a la Reina Oscura, el aspirante recibía la Visión,
otorgada por la propia Takhisis, que era la misión que ese caballero
tenía destinada particularmente a fin de alcanzar la meta final
de la Visión cuya máxima era: "Un único orden mundial".
Es decir, el dominio absoluto de Krynn. A partir de entonces, el caballero
elegía en cuál de las tres órdenes quería militar.
Los Caballeros del Lirio formaban la orden de los
guerreros. Los de la Calavera formaban la orden clerical de la caballería.
Los de la Espina, o Caballeros Grises, formaban la orden de hechiceros
y operaban totalmente desvinculados de las Torres de la Alta Hechicería,
por lo que los miembros del Cónclave los consideraban magos renegados.
A diferencia de los Caballeros de Solamnia, los
Caballeros de Takhisis podían mentir, robar y asesinar, pero sólo
si dichos actos estaban destinados al progreso de la causa, no por beneficio
personal o por haber perdido el autocontrol.
Antagónicamente, uno de los mejores Caballeros de Takhisis fue Steel Brightblade, hijo de Sturm Brightblade y de Kitiara Uth Matar. Sturm no supo nada de él hasta después de muerto, donde las ataduras mortales no le impidieron saber la verdad. Kitiara lo mantuvo en secreto y, una vez nacido, pidió a alguien de confianza que lo cuidara. Kitiara, también muerta, fue al encuentro de su hijo, y a partir de entonces el alma del caballero y la sangre de la guerrera luchan por el control de Steel. Cómo nació Steel fue anecdótico: Kitiara se burló del estricto Código que Sturm, aun sin ser nombrado Caballero, se obstinaba en seguir. Lo sedujo. Cuando Sturm se dio cuenta de aquello, inmediatamente le pidió matrimonio, y la guerrera se rió en sus narices.