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Apariencia
Los elfos de Ansalon son criaturas altas, ágiles
y elegantes con orejas puntiagudas, miembros delgados y movimientos gráciles.
No poseen vello facial, y son considerados adultos a partir de los noventa
años. Existen tres grandes razas diferenciadas:
Los silvanesti son de piel muy clara, considerada
esta cualidad como un cánon de belleza. Su pelo va del castaño
claro al rubio blanco y sus ojos son de color avellana. Prefieren las ropas
sueltas y las capas ondulantes. Sus ropas tienen varias tonalidades de
verde y marrón. Hablan con tonos melódicos y se mueven con
una gracia natural.
Los qualinesti son más pequeños
y de tez más oscura que los silvanesti, con ojos azules o castaños
y pelo que va del castaño miel al rubio. No son tan impresionantemente
atractivos como los silvanesti. Prefieren los tonos tierra de ropa. Tienen
voces fuertes, agradables, amistosas y modales abiertos. Se inclinan por
los vestidos largos para las mujeres y los pantalones de tela y chaquetillas
para los hombres.
Los kalanesti (y no kagonesti, como dicen
algunos libros) tienen aproximadamente el mismo tamaño que sus hermanos,
pero son mucho más musculosos. Su piel moreno oscuro está
llena de dibujos en arcilla, pintura y tatuajes. La mayoría tiene
pelo oscuro, que va del negro al castaño claro; los más viejos
tienen el pelo blanco plateado. Tienen todos ojos avellana, llevan ropa
de piel fruncida decorada con plumas, y se adornan con collares y brazaletes
de plata y turquesa.
Los elfos marinos son bárbaras criaturas
acuáticas muy diferentes de sus primos. Estas razas poseen una piel
azulada elástica, grandes ojos con estrechas pupilas, y dedos de
manos y pies palmeados. Aunque nadan bien en su forma élfica, también
pueden tomar la forma de nutrias marinas o delfines.
Los elfos creen que la naturaleza puede ser perfeccionada; si modelan el
mundo, su belleza brillará aún más. Por supuesto,
también creen que ellos son las criaturas más capaces para
modelar el mundo. Ven Ansalon como un jardín que necesita ser atendido
y se ven a sí mismos como jardineros y, conscientes de los logros
de su raza, ven los intentos artísticos de otras razas como algo
tosco y transitorio. Puesto que las habilidades élficas alcanzan
unos estándares tan altos que hacen que sus productos duren años,
los elfos señalan sin ambages lo tosco de la artesanía de
otras razas allá donde la ven. Herramientas y ropas hechas por otras
razas no pueden durar los siglos de la vida de un elfo. Los silvanesti
son gente orgullosa, arrogante y estoica de poco uso para las otras razas,
incluidos otros elfos. Son intolerantes hacia otras razas y costumbres.
Los qualinesti son más tolerables y sociales. Sin embargo, comparten
algunos de los prejuicios silvanesti contra los matrimonios interraciales.
El resto de elfos luchan por conseguir la armonía con la naturaleza
para una vida plena y feliz. Son una gente ferozmente orgullosa, de fuerte
temperamento y apasionada. Aunque esos bárbaros no inician guerras
ni atacan a los extranjeros, no son en absoluto pacifistas.
Los semielfos, criados en una atmósfera de
vergüenza, aprenden la inseguridad. Unos pocos se vuelven antisociales.
Otros confían en los extraños pero tienen dificultad en establecer
amistades largas y verdaderas. Muchos son líderes naturales, pero
pocos creen que la responsabilidad de un líder sea algo que valga
la pena. Independientemente de su disposición, todos los semielfos
son solitarios: meditabundos, tranquilos y luchando en las dudas sobre
sí mismos. Puede que compensen excesivamente su inseguridad realizando
actos de bravuconería suicida.
Historia
Los elfos creen, como casi todas las razas de Krynn,
ser los primeros nacidos del mundo. Cuando despertaron por primera vez
en la Era de los Sueños, estaban dispersos por toda la tierra como
las estrellas por el cielo. El paso de la Gema Gris alteró algunos
elfos terrestres en elfos marinos, que desarrollaron culturas independientes
de la historia élfica principal. Incluso ahora viven en una distante
oscuridad y paz, aunque existe un cierto comercio entre los elfos de tierra
firme y marítimos.
Los elfos terrestres buscaron la paz con el mundo,
pero la paz no siempre fue posible en Ansalon. Los dragones del mundo despertaron,
algunos al mal y algunos al bien. La Primera Guerra de los Dragones trajo
conflicto al mundo de Krynn.
La Guerra de los Ogros anunció la Segunda
Guerra de los Dragones, que empezó cuando los elfos se asentaron
en territorio reptiliano. Durante la guerra, Silvanos, un poderoso guerrero
elfo y un gran viajero, visitó a muchos de los elfos en los bosques
profundos de todo Ansalon. Viajando con su compañero kender Balif,
Silvanos halló gran sufrimiento y muerte durante la Guerra de los
Dragones.
Finalmente no pudo tolerarlo más. Convocó
a los elfos de los bosques y les convenció de que se unieran al
Sinthal-Elish en una colina llamada Sol-Fallen. Allá, muchas casas
y clanes juraron lealtad a Silvanos y a la reciente nación silvanesti.
Balif se convirtió en general. En el 3350 a.C., tras la victoria
de los elfos y el segundo Sinthal-Elish, Silvanos edificó Silvanost
en los antiguos bosques de los dragones. Concedió tierras a todos
los elfos, y estableció el reino de Silvanesti a lo largo de las
líneas de las caídas civilizaciones de los ogros.
Luego Silvanos se casó con Quinari y fundó
una familia. Su primer hijo, Sithel, asumió el liderazgo de los
elfos a la muerte de Silvanos el 2515 a.C. Enterró a su padre en
una tumba de cristal, y erigió una torre en su honor en el corazón
de Silvanost. El 2308 a.C. nacieron de la mujer de Sithel dos hijos gemelos,
Sithas (el mayor por minutos) y Kith-Kanan. Durante este mismo tiempo,
el imperio ergothiano empezó a traspasar los límites en expansión
de Silvanesti. Los elfos nómadas, acaudillados por Kith-Kanan, contactaron
por primera vez con la ascendiente civilización humana. Kith-Kanan
estableció el comercio entre los elfos nómadas y los asentamientos
humanos en sus fronteras. A su debido tiempo se produjeron matrimonios
entre elfos nómadas y humanos. Sithel contempló esos matrimonios
con suspicacia. En el 2192 a.C. viajó a las fronteras occidentales
del reino para estudiar la diplomacia de Kith-Kanan.
Mientras cazaba en la frontera, Sithel fue muerto.
Algunos dicen que la flecha humana que lo mató halló su blanco
por accidente. Otros dicen que los humanos mataron a Sithel para eliminar
barreras a su expansión. Fuera cual fuese el caso, el resultado
fue las Guerras de Kinslayer.
Duró hasta el 2140 a.C. Los altos elfos de
Silvanesti intentaron expulsar a los humanos de sus tierras, mientras los
elfos que se habían casado se pusieron del lado de Ergoth. Así,
Kith-Kanan condujo las fuerzas occidentales de Silvanesti a la batalla
contra sus propios hermanos de raza. La guerra terminó con una tregua
entre Ergoth y Kith-Kanan. Por entonces, los elfos altos del oeste se habían
cansado del rígido sistema de castas de Silvanesti, declararon la
independencia y tentaron la guerra civil.
Mediante negociaciones secretas con Ergoth, Sithas
resolvió simultáneamente varios problemas. En el 2073 a.C.
fue firmado el tratado de la Vaina de la Espada y se formó la nación
de Qualinesti, un lugar donde los elfos nómadas del oeste de Silvanesti
podrían establecer su propia nación. Kith-Kanan reconoció
el acto como un exilio, pero no pudo hallar otra esperanza para su gente.
Los qualinestis alcanzaron su nuevo hogar tras la Gran Marcha, que duró
del 2050 hasta el 2030 a.C. Así, Qualinesti nació del pesar
y la esperanza. Kith-Kanan estableció su reino y nunca regresó
al este.
Tras la formación de Qualinesti, los silvanesti
permanecieron en autoimpuesto aislamiento hasta que el rey Lorac Caladon
estableció un floreciente comercio con el imperio septentrional
de Istar. A su debido tiempo, el Cataclismo selló las fronteras
de Silvanesti y los elfos se retiraron del resto del mundo.
Debido al arrogante Príncipe de los Sacerdotes,
los silvanestis culparon a los humanos del Cataclismo. Su propio aislamiento
les hizo igualmente censurables. Pese a ello, los silvanestis tienen la
sensación de que su don de civilización pasó sin ser
apreciado y, en el caso de Istar, se abusó arrogantemente de él.
Esta sensación no ha hecho más que reforzar su desconfianza
hacia los humanos.
Los qualinestis sufrieron también a causa
del Cataclismo. Otras razas han efectuado a menudo incursiones contra ellos
en busca de comida y riquezas. Sus sueños de modelar ciudades además
de su gloriosa capital han quedado olvidados mientras luchan por mantener
lo que ya han conseguido.
Forma de Vida
Antes de la Era de los Sueños, los elfos
altos vivían en los bosques sin construir refugios. Por aquel entonces
era un pueblo muy forestal, aunque habían formado clanes elfos y
eran en cierto modo territoriales.
El fin de la era del Nacimiento de las Estrellas
vio uno de los fines de la forma forestal de existencia. Forzados por la
amenaza reptiliana del noroeste, se reunieron por primera vez bajo la dirección
de Silvanos. Después de que los dragones resultaran derrotados,
los elfos empezaron a asentarse en algunas regiones fértiles. Construyeron
ciudades, sabedores de que algún día necesitarían
defender de nuevo su hogar.
La disposición de estas ciudades no ha cambiado
en el transcurso de los milenios. Cada ciudad está construida de
forma circular, celular. La organización celular de las plantas
proporciona un buen modelo para las ciudades élficas. De hecho,
todas las construcciones de los elfos siguen los esquemas de la vida y
la naturaleza.
Durante la Guerra de la Lanza, los silvanestis huyeron
hacia el oeste y se asentaron en las orillas occidentales de la bahía
de Harkun. Allá siguen la mayoría de los silvanestis hasta
hoy, morando en claros rodeados por denso bosque. Sus edificios son altas
estructuras adornadas de madera y piedra. Los rasgos más sorprendentes
de un asentamiento silvanesti son las bajas pirámides de piedra
usadas como tumbas para los muertos silvanesti, y las grandes masas de
brezos y zarzas creados por el Modelador de la Madera de la Casa y el Jardinero
de la Casa para que sirvan como límites.
Desde la edad de la responsabilidad hasta la edad
adulta, un elfo debe entrar en el gremio de su familia y aprender el oficio.
En general no piensan en esto como una limitación: ven las habilidades
como algo generacional, que pasa de padres a hijos.
Largos años en un imperio y seguro han estratificado
los oficios y las tareas en un rígido sistema de castas, o Casas.
En la cima del sistema está la Casa Real, los descendientes de Silvanos.
Debajo de esta casa están las casas de los artesanos y los oficios,
como la Casa Mística, la Casa Jardinera y la Casa Modeladora de
la Madera. La Casa Protectora constituye el ejército de Silvanesti.
La más baja de todas las casas es la Casa Servidora, que incluye
aprendices, comerciantes extranjeros, sirvientes contratados y esclavos.
Nadie contrae matrimonio fuera de su casa sin permiso, y este permiso era
raras veces concedidos.
Los silvanestis no se comunican con el mundo exterior,
que hallan demasiado efímero para sus gustos. También se
casan raras veces fuera de sus propios dominios. Silvanesti ha resistido
más de 3.000 años, y se ha asentado en sus bases. Aborrece
el contacto con los humanos u otras razas, incluso sus relaciones con Qualinesti
son tensas.
La sociedad de Qualinesti está mucho menos
estructurada. Son gobernados por un Orador de los Soles, también
de sangre de Silvanos. Sirve primariamente como fuerza guía y directora
en un gobierno formado por un senado llamado el Thalas-Enthia, que es nombrado
para representar los varios gremios y comunidades y transmitir sus recomendaciones
al Orador, el cual toma las decisiones finales.
Los kalanesti no tienen asentamientos permanentes.
Sus poblados son estructuras temporales de pieles de animales y madera
ligera. Usan las ramas de los árboles vivos para construcción
y camuflaje. Cada poblado es el hogar de una tribu de varias familias interrelacionadas.
La tribu se centra en torno al jefe —el miembro más viejo y sabio—
y su familia. El jefe toma todas las decisiones en nombre de la tribu.
Tienen una visión animista del cosmos: creen
que todo está vivo y merece respeto, el cual se extiende especialmente
a los muertos, que son envueltos en galas y enviados flotando en canoas
funerarias.
Ninguna sociedad o comunidad en Ansalon está
formada únicamente por semielfos. Aunque algunos aprenden oficios
y se establecen en un sitio, la mayoría derivan de lugar en lugar.
Los qualinestis les proporcionan un hogar a regañadientes, son tratados
fríamente pero sin sufrir un ostracismo total.
Habilidad | Silv. | Qual. | Kag. | Dim. | Semi. |
FRZ | 3/18 | 7/18 | 8/18 | 3/18 | 3/18 |
DES | 7/19 | 7/19 | 10/19 | 10/19 | 6/18 |
CON | 6/18 | 7/18 | 3/18 | 3/18 | 6/18 |
INT | 10/18 | 8/18 | 8/18 | 8/18 | 4/18 |
SAB | 6/18 | 6/18 | 8/18 | 8/18 | 3/18 |
CAR | 12/18 | 8/18 | 3/18 | 3/18 | 3/18 |
Bonificaciones y Penalizaciones
Silvanesti
+1 Des, -1 Con |
Qualinesti
+1 Des, -1 Con |
Kalanesti
+1 Frz, +1 Con, +2 Des, -3 Int |
Marinos
-1 Frz, +1 Des |
Semielfos
+2 Des |
General
+1 tiro con arco |
Lenguajes
Común, elfo, elfo, gnomo, kender, goblin, hobgoblin, ogro, animal
del bosque al azar
Pericias
en general: Agricultura, Arquería, Habilidades Artísticas,
Mareaje, Pesca, Rastreo, Tejer. Infravisión (20m), 1/6 encontrar
puerta secreta.
kalanesti: Caza, Comprensión de animales, Entrenamiento
de Animales, Montar trampas, Supervivencia (bosque).
especialización mágica: todas las escuelas, pero
esencialmente adivinación y hechizos.
Especial para los elfos marinos
Un elfo marino puede llegar a un nivel superior de 10. Sin embargo,
si sale del agua, su nivel se ve reducido a 10. Puede cambiar de forma
3 veces al día a nutria (dimenersti) o delfín (dargonesti),
pero no recuperan sus puntos de daño en esta transformación
y no pueden lanzar conjuros bajo esta forma. Sí reciben las habilidades
especiales de estos animales.